Sonidos que estremecen mi ser salen por sus bocas
Dos círculos brillantes semejantes al universo
Dejan caer lluvias
Toman sus manos, como ángeles tocando sus arpas
Funden sus cuerpos como nubes de mayo
Como pies descalzos, sobre pétalos de rosas
Aquellos seres vuelven a sentir que son mas que hueso y sangre
Dos almas descubriendo la conciencia
Bendicen al universo
Una tarde cualquiera